
¿Cómo lograr el bienestar emocional?
Actualmente, se hacen esfuerzos por alcanzar un estado de salud mental. La OMS promueve que se ubique la importancia del bienestar emocional, invita a conjugar acciones en los ámbitos: comunitarios, laborales y escolares.
En las escuelas, existen contenidos que promueven el desarrollo de la inteligencia emocional. Desde la educación preescolar podemos encontrar ejercicios dedicados al reconocimiento de las emociones propias y de los demás, promueve la comunicación asertiva (decir lo que uno piensa, no callárselo, de la forma más adecuada posible).
En los trabajos, se promueve que las personas exterioricen sus situaciones para que se le brinde apoyo para que acudan a los servicios de salud, para recibir el apoyo, se promueven las convivencias, los espacios de esparcimiento, descansos intermitentes y se contratan servicios de asesoría para los empleados y sus familias (PAE). En cuanto a los espacios comunitarios, también se realizan acciones desde las instituciones públicas, como la Secretaría de Salud.
En el ámbito legal se han desarrollado acciones políticas que impactaron en la modificación de las leyes, en donde se disponen recursos para programas que apoyen el bienestar emocional de las comunidades. También existen recursos para apoyar el desarrollo de programas de prevención de adicciones, de atención emocional para jóvenes, para mujeres y para adultos mayores.
Pero ¿cuál es el papel de cada uno de nosotros? Aquí te enumero algunas acciones de salud mental; es probable que algunas ya las estés llevando a cabo, y otras te den ideas para que integres a tus quehaceres diarios:
Utiliza tus prestaciones de seguro médico, acude a tu médico y solicita un pase para valoración psicológica o psiquiátrica.
Utiliza tu PAE (Programa de Apoyo a Empleados) o LAO (Línea de Atención Orienta) que ofrece atención emocional telefónica las 24 horas del día, todos los días del año, así como atención emocional presencial por objetivos.
Habla con tu familia sobre lo que sientes, acostúmbrense a darse apoyo.
Expresa tu afecto a las personas que amas, bríndales apoyo, escúchalos sin juzgarles.
Ante los conflictos, no te desmoralices, ubica que cada discordia es la oportunidad para hacer cambios que eviten que la situación vuelva a presentarse.
Ofrece apoyo a las personas que veas que cursan por situaciones difíciles. No se trata de rescatar a todos, sino de ofrecer los recursos que esté a tu alcance compartir. Por ejemplo, ofrecer una comida caliente a un vecino puede ser un gesto que cambie la vida de una persona que enfrenta la muerte de un familiar.
Diversifica tus relaciones. Ubica que existen diferentes niveles de amistad y que puedes interactuar con diferentes personas. Por ejemplo, tendrás amigos que te encuentres en el parque al pasear al perro, otras amistades para convivir en el trabajo pero que no veas fuera de él, y otras personas con quienes disfrutarás de proyectos juntos. Cuidado de no idealizar los vínculos, casi nadie puede estar en todos los aspectos de tu vida.
Practica la asertividad. Permanecer en silencio, para caer bien, no saber decir no, son situaciones que duelen. También expresar lo que sientes, de forma grosera o en situaciones no adecuadas, puede hacer que te perciban como inadecuado o agresivo. Intenta ubicar que hay momentos y formas más adecuadas.
Como puedes ver, puedes contribuir a tu salud mental y a la de los demás a través de ciertas prácticas. Si tienes alguna duda sobre el tema, puedes llamarnos para consultarnos