¿Cómo apoyar a personas en duelo?

¿Cómo apoyar a personas en duelo?

El proceso de duelo es una etapa por la que transita una persona para sanar la pérdida. Con pérdida, nos referimos a dejar una característica de nuestra vida, para pasar a una condición diferente (de salud, económica, laboral, social, de lugar de residencia, etc.), y también lo vivimos, cuando perdemos a un ser querido, porque se aleja o fallece.

Acompañar a personas, en estos momentos, es una situación común, porque la vida nos lleva a pérdidas en diferentes momentos de la vida. De entrada, hay que ubicar que el impacto de la situación está relacionado con el significado que le damos, nuestros valores y la influencia de la pérdida en nuestra vida.

La primera necesidad de las personas cercanas que enfrentan una pérdida es la escucha. Quizá, no siempre te sientas preparado, pero no hay que hacer más esfuerzo que mostrar interés, mirar a los ojos, escuchar y preguntar, para facilitar que la persona diga lo que le sea necesario. Durante la escucha, la persona va a ir translaborando (expresar pensamientos, sentimientos e imágenes); esto significa que, al estar diciendo lo que pasó, va reflexionando sobre las decisiones que tomó, hará juicios sobre su persona, incluso, cambiará la historia si ubica errores en sus narraciones anteriores o para mitigar su angustia. Mientras esto ocurre, intenta no darle consejos, evita compartir anécdotas de manera explícita, es probable que esta acción le haga sentir limitado a expresarse, poco comprendido, e incómodo porque podría tomarlo como una comparación.

No le juzgues, no le pidas que perdone o que piense diferente. Aun cuando a ti te ha funcionado cierta reflexión, es probable que la persona no se sienta lista para lo que tú piensas que debería hacer. Respeta su proceso, permítele cualquier emoción, a veces puede resultarte inapropiada, pero los procesos de duelo están repletos de emociones intensas contradictorias, cambiantes.

Asistir a una persona en duelo, es una buena idea, por ejemplo, llevarle un suéter o un té si hace frío. Llevarle una fruta o comida. Apoyarle a cuidar a sus hijos, para que tenga un poco de espacio. Incluso, promover que descanse y duerma las horas necesarias. Hacerle saber que cuenta contigo para platicar, que puede visitarte y permanecer en silencio o hablar. Que está bien si necesita aislarse o salir a divertirse.

Se vale regalar un libro sobre el tema de las pérdidas, aunque no siempre sea acogido, quizá no pueda leerlo en ese momento, y hasta después se dé la oportunidad. Puedes llamarnos a la línea de PAE para recibir más herramientas en caso de que lo requieras.

También puede haber riesgos, algunas personas desarrollan situaciones de salud mental que hay que tratar. Por ejemplo, si se despide y dice que desea morir, incluso es más peligroso si te dice cómo desea quitarse la vida. Si le preguntas si ha dormido y confiesa que lleva más de una noche sin dormir, si no ha comido o bebido, puede tener problemas de salud, y es necesario que le apoyes a acudir con un médico de forma presencial.

Si tiene crisis emocionales, en donde se ponga en evidencia angustia, tristeza, miedo o enojo, permítele quedarse ahí. Dejarle expresarse es algo necesario, es probable que esta crisis no pase de los 15 minutos y sea necesaria. Si la persona permanece alterada por más tiempo, y no encuentra una forma de tranquilizarse, es necesario que consultes con un psicólogo, quien te apoyará a reconocer si necesita asistencia profesional.