
Cómo crear redes de apoyo social
¿Qué es una red de apoyo?
Nuestras redes de apoyo son aquellas personas que pueden acompañarnos en diferentes momentos de nuestra vida, con quienes nos brindamos compañía, y que, en ocasiones, nos apoyamos para aprender y crecer hacia donde nos empujen nuestras motivaciones.
Las redes de apoyo son, a veces, nuestra familia, un grupo de amistades, personas con quienes compartimos algunos gustos o actividades, instituciones deportivas, culturales, religiosas y sociales, en donde tienen programas que promueven actividades de bienestar.
¿Cómo puedo crear redes de apoyo social?
No idealices. La amistad no es la unión inseparable de personas con quienes somos cien por ciento afines. Se trata de personas con quienes compartimos algunos momentos de vida. Hay amistades que duran para siempre y que son muy cercanas. Sin embargo, esas personas también pueden seguir caminos diferentes que tú nunca tomarías.
Diversifica. Hay personas para compartir un proyecto laboral, con quienes podemos disfrutar de sus características intelectuales; con otras personas, podremos compartir una fiesta relajada, en donde podamos reírnos de tonterías; hay con quienes compartimos un pasatiempo. Ahora bien, no todas las personas tienen los recursos emocionales, sociales, económicos o físicos para apoyarnos en nuestras problemáticas.
Las amistades que nos apoyan. Las personas que nos dan apoyo son variables también. Están quienes nos escuchan, nos permiten expresarnos y que nunca nos juzgan. Hay otras que quieren hacer algo por nosotros, y otros que nos aportan recursos en la vida.
Aprende a dar. Saluda a las personas que te importan, mantén la cortesía y cuida de no herir a los demás. También, puedes dar apoyo cuando lo consideres necesario, siempre cuidando tu propia integridad.
Ubica las opciones de apoyo en las instituciones de tu comunidad. En ocasiones, queremos hacer deporte y si nos acercamos a las “Unidades Deportivas y/o culturales”, podemos encontrar opciones. Si eres estudiante, conoce las opciones en tu escuela; en la mayoría, existen programas de apoyo (médico, emocional, deportivo o cultural).
Acude a realizar actividades de tu interés. Puedes asistir a clubs de lectura, talleres de escritura, clases de baile, cursos de cocina, etc. En estos lugares, podrás contactar con personas afines con quienes puedes compartir estos intereses, o descubrir que tienen otros más en común.
Infórmate, acerca de cómo apoyar a otros miembros de tu comunidad. Si te gustan los animales, busca a las asociaciones que los apoyan y entérate de qué manera puedes colaborar. Por ejemplo, un refugio para gatitos puede necesitar tu apoyo para hacer limpieza unas horas a la semana.
No te obligues. No todo el tiempo debemos estar creando redes de apoyo social. También puedes disfrutar, sin culpa, de una tarde de películas.
Usa las redes sociales. Estar conectado con amistades, también puede hacerse a través de las redes sociales. Elige grupos y páginas en donde compartan un interés afín, por ejemplo, religioso, de resiliencia, de amor por los animales, vegetarianos, etc. Ubicar personas que comparten intereses, te dará más ideas para desarrollarte en los tuyos. Sin embargo, ten cuidado, no compartas datos personales, evita prestar dinero, no invites a nadie a tu casa ni te expongas a las agresiones. Denuncia las páginas en donde veas que se incita a la violencia o se cometen delitos.
Recuerda que, si sientes soledad, te angustias, te quedas sin alimentarte, ni beber agua, si pasas el día durmiendo, etc., contacta con un psicólogo y háblale sobre esto. En ocasiones, esto puede estar encaminado a una situación de salud mental y es importante atenderlo